Hace uno días mi hija de 10 años me escuchó hablar con alguien sobre Okku Tecnología e Innovación, el nuevo proyecto de emprendimiento que he iniciado, al terminar mi plácida charla se me acercó y me preguntó qué era eso de ser emprendedor y porque me volví emprendedor después de tener un trabajo estable y con paga fija; lo que primero que le recordé fue una frase que me topé hace unos días que dice:
“Cuanto más tiempo llevamos metidos en nuestra zona de confort, menor es el incentivo para arriesgarnos y probar nuevas ideas”
Y se la recordé porque fue justo lo que me pasó, la falta de sentido que le encontré a mi trabajo (no por lo que hacía, sino por lo anulado que me sentía) me llevó a arriesgarme a probar nuevos escenarios laborales y aunque no puedo negar que es un camino duro vale la pena darse la oportunidad para probar de lo que somos capaces, pero también para enseñarle que en el riesgo existen miles de posibilidades de crear y co-crear nuevos mundos; a veces creemos que estamos en esta tierra para acumular y le hacemos el juego a un sistema que nos lleva a hipotecar nuestras vidas adquiriendo carros, casas, endeudándonos hasta la coronilla con tarjetas de créditos encadenándonos a trabajos que en ocasiones no queremos estar.
Por todos esos aprendizajes estoy tratando de dejarle el legado a mi hija que no se necesita vivir para acumular dinero, que aunque el dinero sirve para hacer realidad muchos proyectos y poder viajar por todas partes, no podemos vivir en función de la plata, sino en función de mejorar o dejar un mejor mundo.
Como la mayoría por no decir todos los papás, queremos lo mejor para nuestros hij@s, en mi caso quiero para mi hija un mundo en dónde sea feliz, bien sea como empleada (aunque estoy casi seguro que cuando crezca ya se habrán acabado los trabajos) o como emprendedora. Cómo seguramente este último escenario será el más retador y el que posiblemente encontrará hemos empezado a trabajar desde ya las siguientes acciones.
- Acabamos la asignación fija para sus onces (para que no se acostumbre a los sueldos fijos) cuando se emprende esto casi que desaparece.
- Estamos revisando sus virtudes o mejor en qué tipo de oficio se siente feliz, para que se acostumbre a que las cosas que se hace con pasión así no exista paga se disfrutan más.
- Finalmente a que sea muy observadora, existen infinidades de oportunidades por desarrollar, de hecho empezamos un juego-reto; y es siempre que salimos a la calle apostamos quien ve más ideas nuevas para desarrollar o mejorar.
Aunque en la escuela no nos preparan para emprender sino para ser aprendidos por el sistema, vale la pena darse la pela para explorar este mundo de la incertidumbre y de la creatividad, a propósito me vino bien esta charla TED que me encontré del tema, aquí el señor Cameron Herold quien nos cuenta por qué es importante inculcar modelos de emprendimiento desde la primera infancia, muy buenas reflexiones y muchos aprendizajes, que la disfruten.
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